La cuenta de la vieja
Se acaba el año. ¿Qué significa eso? Pagar los últimos impuestos Cuadrar las cuentas. Donar para recibir deducciones fiscales. Sube la luz. Baja el precio del AVE. La cuesta de enero. La cuenta de la vieja. Números, números. Todo se resume al dinero.
La dignidad queda a un lado si el beneficio lo vale. Los derechos, la libertad, la justicia. La humanidad. Cualquier violación es justificable desde el punto de vista del dinero. Las voces se apagan bajo el resonar de los billetes arrugados. Cuando las monedas chocan y suenan. Cuando las cajas de los supermercados se abren y se cierran. Cuando los números de la bolsa aparecen en rojo o verde. El sonido del dinero es el que más ruido hace a lo largo y ancho de todo el mundo.
A veces me pregunto si aquel dicho de "el dinero no da la felicidad" lo inventaron los pobres para consolarse al saber que nunca serán ricos o si lo inventaron los ricos para desalentar a que los pobres intenten prosperar. No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita. Aunque al final, en este sistema en el que vivimos siempre necesitamos lo mismo: dinero.
Si no existiera del dinero, o la posesión, o el poder ficticio que te hace creer que tienes, ¿olvidaríamos lo que es ese concepto?
Aún tenemos dinero para rato. Tristemente.
Comentarios
Publicar un comentario