T.S.N.R.

T.S.N.R.

Nos miramos, sin poder evitarlo,

Y encendemos una hoguera

Que nos va quemando por dentro

Mientras nos devoramos por fuera.

Cada roce de nuestros dedos

Desata un tifón, un huracán;

Cada sonrisa que nos cruzamos

Parece de hambriento caimán.

Aparece una gravedad invisible

Contra la que es imposible luchar,

Un magnetismo imperceptible

Que nos atrae y nos fuerza a chochar,

Un sueño empapado en desenfreno

Que parece imposible de cumplir,

Una prisión hecha del olor del otro

De la que no queremos salir.

T.S.N.R. es esa bola de nieve

Que rueda sin control por la pendiente,

Es esa electricidad bajo nuestra piel,

Son esas mariposas en nuestras mentes,

Es esa corriente de viento repentina,

Es ese torbellino de emociones imparable,

Es ese fuego en nuestro bajo vientre,

Es esa atracción mutua impalpable

Que nos tienta con nuestras ropas rotas,

Con nuestras lenguas, con nuestra nariz,

Con nuestros labios y nuestros cuerpos…

Que nos tienta con nuestra matriz.

Nos fundimos y fluimos como un torrente,

Arrastrando más sedimentos que un delta,

Deseando solucionar de una vez

Esta tensión sexual no resuelta.

S.C.D.