Una máscara

Esta poesía se la escribí a una de mis mejores amigas hace ya casi 8 años.

Ella me visitó la semana pasada. Siempre la echo de menos y cada vez que hablamos, me hace pensar y crecer.

Una máscara

Todo el mundo imagina

Que soy una persona feliz.

Pocos son los que conocen

Todo lo que sufrí.

Camino por el mundo

Sin detenerme a pensar,

Pues no quiero que nadie

Pueda verme llorar.

Lloro todas las noches

Tendida sobre la cama.

Ésta, como todas las veces,

Es una noche amarga.

Creo, sin saber muy bien,

Que es mejor no soñar.

Los ideales que yo tuve

Se rompieron como el cristal.

Soy una idealista

Que ha perdido su ideal.

Soy una soñadora

Que ha dejado de soñar.

Hay viajes en la vida

Que es mejor no emprender.

Hay sueños que de noche

Es mejor no tener.

Hay recuerdo en mi mente

Que es mejor no recordar.

Tienen un principio bonito

Pero siempre un triste final.

Pero cuando salgo a la calle

Cambio radicalmente.

Nadie más debe saber

Que lloro frecuentemente.

Me escondo deprisa

Bajo este caparazón

Con que engaño a los otros

Y también a mi corazón.

Me engaño a mi misma

Negándome a reconocer

Eso llamado “mundo”

Y me recuerda el ayer.

Llevo una máscara fría

Y dura como el acero.

Pero cuando me la quito

Soy un quiero y no puedo.

Pensaba que era fuerte

Y encuentro mi debilidad:

Me escondo de la vida

Sin ninguna impunidad.

Pensaba que era tenaz

Y encuentro mi fragilidad:

Camuflo con mentiras

Mi verdadera realidad.

Pensaba que era valiente

Y encuentro mi cobardía:

No afronto mis temores

Y vivo una hipocresía.

Creía que era feliz

Y encuentro mi tristeza:

Perdí lo que más quería

Y ya no levanto cabeza.

El mundo es incapaz

De darme lo poco que pido.

Pero alegro la cara

Escondiendo lo que he sido.

Pensaba que podía,

Y me doy cuenta de que no puedo

Ni tan siquiera pronunciar

Las palabras de un “te quiero”.

Vivo con una máscara

De perpetua sonrisa,

Mientras que sólo deseo

Que los días pasen deprisa.

S.C.D.