Nuestras propias batallas

Somos tan cobardes y egoístas que queremos que los demás luchen nuestras propias batallas.

Ayer publiqué este tweet y me dio qué pensar. Pensar en la sociedad hipócrita e interesada en la que vivimos. Siempre estiramos bien el brazo y la palma de la mano. Pero únicamente hacia arriba, por si nos cae algo. Nunca hacia abajo, por si se nos cae algo.

Suelo decir que uno de los mayores éxitos del capitalismo actual ha sido destruir la unión de los trabajadores, su cohesión, solidaridad, apoyo, compañerismo. Ahora las empresas te amenazan con el despido si te sindicas. Incluso los propios trabajadores no quieren un sindicato, o no saben en qué consiste. Los medios de comunicación nos transmiten una imagen de las agrupaciones labores como entes ineficientes, corruptos y con intereses partidistas.

Es un gran éxito, sin duda, hacer pensar al trabajador que individualmente estará mejor que unido a los suyos. Por eso las empresas se unen en oligopolios, lobbies de presión o se compran unas a otras hasta monopolizar el mercado en únicamente dos o tres opciones. Es curioso que las empresas hagan justo lo contrario para obtener más poder que lo que recomiendan a sus trabajadores.

Pero oye, todos tenemos miedo a que nos echen del trabajo. Ninguno queremos que nos quiten lo nuestro para dárselo a los otros. Somos cobardes y egoístas. Eso sí, nunca diremos que no cuando nos suban el sueldo, nos den más días de vacaciones, nos igualen la baja de paternidad o nos den cheques para la guardería. Porque todo eso, si cae del cielo, bienvenido sea. Pero que no cuenten con nuestro esfuerzo para conseguirlo.

No nos damos cuenta de que no existe ningún "otros". Solo existe un "nosotros". Lo que se consigue para unos debe conseguirse para todos. En eso consiste la lucha sindical, en alcanzar la igualdad efectiva. Pero sin unión, solidaridad, cohesión, compañerismo, respaldo y apoyo es más difícil de conseguir. Tal vez imposible. Porque el "yo", por definición, es excluyente y diferenciador, mientras que el "nosotros" es inclusivo e igualitario.

Así que la próxima vez que tu empresa te baje el salario, te eche a la calle, te pisotee los derechos laborales o te quite los privilegios sociales, no esperes que otros luchen tus batallas por ti. Échate a la calle y lucha por lo que es tuyo, por lo que es nuestro, por lo que es de todos.