Llamas

Llamas

Es curioso como algunas llamas

No las apaga el poder del viento,

Ni la tierra en movimiento,

Ni las lágrimas amargas.

Arden poco protegidas

Y aun así no se apagan.

Su combustible nunca se acaba

A pesar de las heridas.

Aunque llueve sobremanera

El agua no puede acabar

Con el constante crepitar

De las llamas en la madera.

Porque esas llamas no queman,

Aunque siempre calientan,

Y son el motivo que alienta

A continuar cuando te pegan.

Son llamas que se encienden

Y se apagan de pronto,

Sin arder sobre ningún tronco,

Y a las que nadie comprende.

Son las llamas del amor,

Que arden entre tu alma

Cuando el mar esta en calma

Y cuando sientes dolor.

Basta con una mirada

Para que comiencen a arder.

Y sentir el renacer

Con las nuevas llamaradas.

Son las llamas del amor,

Y solo se pueden ahogar

En lo profundo del mar

Cuando pierden su calor.

Porque, al no tener un objetivo,

Arden caprichosas,

Y mueren, como las rosas,

Cuando no se es correspondido.

Y permanecen apagadas

Llorando fuego en silencio,

Pues no existe el precio

Que pague otra mirada.

S.C.D.