Los sinsentidos de la ley

Realmente no tengo conocimientos legales para poder afirmar que lo que escribo a continuación es correcto o no. Esto es solo un ensayo, una idea. Y las ideas quedan legitimadas por la moral, no por las palabras.

Siempre he escuchado que el ser humano es un animal social, que tiende a unirse formando grupos. ¿Por qué el ser humano, igual que otros animales, forma sociedades? Yo imagino que por un tema de protección. La fuerza del grupo no la tiene el individuo, y las ventajas que produce el poder intercambiar información, objetos o comida con el resto de miembros tampoco las tiene el individuo aislado. Podría resumirse esta idea así: las sociedades se forman para proteger y facilitar la vida de sus componentes.


Pero cuando el grupo empieza a aumentar en número, aparecen los problemas. Y casi siempre tienen un componente en común: el fuerte se aprovecha del débil. El poderoso abusa del desprotegido, el ladrón roba al confiado, el musculoso pega al enclenque. La sociedad pierde uno de sus pilares fundamentales: la protección. Y entonces es cuando surgen las leyes.

Según la tercera acepción de la RAE, una ley es un "Precepto dictado por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia y para el bien de los gobernados." Ahí entra otro concepto: la justicia. La justicia, la igualdad, la libertad... son elementos que protegen y facilitan la vida de los miembros de una sociedad.

Por tanto, una ley debe estar dirigida a proteger y facilitar las cosas, promoviendo la justicia. Es decir, velando que el fuerte no abuse del débil. Porque hay personas que no son poderosas, ni ladronas, ni mentirosas, ni musculosas, y no es justo que alguien que sí lo sea se aproveche de las que no lo son.


Sin embargo, cuando una ley no está dirigida a este noble fin, pierde todo su sentido. Lo llamaremos "ley" porque habrá sido dictada por la autoridad competente, pero si no persigue la justicia, no sirve de nada. No sirve de nada un martillo para apretar un tornillo. De igual manera, una ley "injusta" no es una herramienta adecuada para el buen funcionamiento de una sociedad. Será una ley desde un punto de vista estrictamente jurídico, pero no lo es desde el punto de vista funcional ni moral.

Tristemente, hoy en día nos encontramos una gran cantidad de sinsentidos en la ley, que no buscan la justicia, sino el castigo y el control mediante el miedo. Y eso no es ley ni es justicia ni es nada. Si no se persigue la libertad, la igualdad, la fraternidad, el bien común... se pierde todo el significado de la justicia. Si se dictan "leyes" que solo buscan el beneficio de unos pocos, entonces busquemos una nueva palabra para definir este nuevo concepto, pero no pervirtamos el lenguaje. Si se permite el abuso, se impide la defensa del débil y se persigue el castigo, se crea un nuevo término que está muy lejos del alcance de la acepción de la palabra "ley".


Si una ley impide que puedas decir lo que piensas, impide que defiendas tus derechos, impide tu capacidad de decidir individualmente, impide el avance de la sociedad, impide el bien común, impide que los intereses colectivos triunfen sobre los intereses particulares, impide tu libertad de pensamiento, impide tu libre educación o impide tener una vida digna... entonces, sencillamente, no es una ley.

"Toda ley que viole los derechos inalienables del hombre es esencialmente injusta y tiránica, no es una ley en absoluto."
Robespierre

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