Amistades de primavera

Muchas veces me preguntan quién es mi mejor amiga, y yo siempre contesto: Bea y Leticia.

Curiosamente, las dos cumplen años hoy, día 21 de marzo, con el principio de la primavera, y separadas por cinco años.

Leticia es compañera de la carrera, aunque creo que nunca llegamos a coincidir en ninguna clase. Aunque ingeniera aeronáutica, su mente ingenieril está focalizada hacia los problemas de la gente y del mundo y no a los aviones. Es una persona inquieta, generosa, valiente y que ha pasado por muchas dificultades en la vida. Yo siempre le digo que la admiro y que tiene que quererse más, porque vale un montón. Como persona y como ingeniera. Solo hay que creérselo. Con Leticia he compartido libros, fiestas en pisos de estudiante, viajes de esquí, festivales, fiestas de cumpleaños, torneos de tenis y numerosos viajes al aeropuerto. Todo me parece poco para una amistad tan sincera como la suya. ¡Quiérote un montón!

Bea llegó a mi vida casi por casualidad. Y la conocí el día de su 18 cumpleaños, en los Bajos de Argüelles. Yo iba con mi amigo Pepe y ella con su amiga Suki, a través de quien la conozco. Rápidamente conectamos y se unió a mi grupo de amigos, uno que ha dado muchas vueltas y del que es mejor no hablar demasiado. Lo que importa es que ella se ha mantenido como una constante en mi vida desde hace ya 10 años. Farmacéutica de profesión, siempre tiene una sonrisa en la cara con la que arrancarte una a ti. Con Bea he compartido clases de química, noches de cerveza y kalimotxo, conciertos, fiestas de cumpleaños, chupitos radioactivos, cambios de pelo, festivales de danza y copas de Champions del Real Madrid. Es una persona leal, altruista, ingenua, tierna y divertida. Cualquier cosa me parece poca para valorar a una persona como ella. ¡Te quiero muchísimo!

Feliz cumpleaños a las dos. Y feliz inicio de primavera. Por muchas más primaveras de amistad.