El amor que duele no es amor
Últimamente he leído bastante poesía. Para ser concreto, poesía contemporánea, actual, escrita por varones heterosexuales. ¿Es importante remarcarlo? Creo que sí, que los hombres y las mujeres ven y sienten las cosas de manera diferente; y más importante entender desde qué punto de vista hablamos de conceptos como la poesía y el tema central de todos estos poetas a los he leído recientemente: el amor.
Estos poetas hablan del amor, pero de un amor que yo no entiendo. Hablan del amor desde el dolor, desde la herida, desde el rencor, desde el odio, desde el sufrimiento. Hablan de un amor que es más amor cuanto más duele vivirlo. Hablan de un amor que es más amor cuanto más pus supura. Hablan de un amor que es más amor cuanto mayores son las cicatrices que deja.
No sé, entiendo que el amor es un concepto abstracto y que puede significar muchas cosas y sentirse de muchas maneras... pero para mí, el amor no duele. El amor es una emoción que te hace sentir eufórico, libre, dichoso, contento, afortunado. En el momento en que el amor te hace sentir triste, afligido, doloroso, rencoroso... en el momento en que duele, deja de ser amor. Podemos llamarlo de muchas maneras, pero no amor.
Los poetas que he leído últimamente utilizan la excusa del amor para justificar sus problemas, sus traumas, sus infidelidades, sus vicios, sus malas intenciones. "El amor me obligó a tal". "El amor me empujó a cual". Utilizar la poesía para argumentar que las infidelidades, el rencor y la depresión son una consecuencia natural del amor me parece bastante retorcido.
O a lo mejor es que yo tengo un concepto demasiado bueno del amor. O que pienso los términos de una relación deben de ser acordados y no presupuestos. O que albergo demasiado poco rencor dentro. O que la depresión es una cosa del pasado. O que evito el sufrimiento a toda costa.
El amor que duele se acaba convirtiendo en resentimiento, en inquina, en odio... en maltrato, en muerte. Recuerda: el amor que duele no es amor.
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