Música
No
puedo expresar lo que me inspiras
Cuando
me callo y te escucho,
Pues
cada vez que respiras
Yo
me envalentono y lucho,
Pues
cada vez que suspiras
Busco
tus suspiros y suspiro mucho.
A
veces mala, a veces buena,
Eres
lo que recorre mis venas.
Poderosa
y desafiante
Como
una estatua de piedra
Me
guías hacia delante
Atravesando
la tierra.
Soy
un eterno caminante,
Subo
montañas, escalo hiedras.
Mi
fuerza es tu voz pura,
Mi
dolor tu llanto y amargura.
Tu
canto me vuelve resistente
Para
afrontar mi aciago destino.
Te
escucho con voz potente
Cuando
a tu lado camino.
Te
he tatuado en mi frente
Y
no me importa un comino
Lo
que la gente oiga y diga
De
que no seas mi enemiga.
Tú
has creado un mundo
De
sensaciones infinitas
En
el que yo me embriago, me hundo,
Cada
vez que tú me excitas.
Hasta
el océano profundo
Se
pudre y se marchita
Cuando
tu voz se apaga.
Eres
diosa o al menos maga.
No
puedo explicar los que siento,
Tú
me haces sentir más vivo
Y
disfrutar del momento
Y
sentirme más festivo.
No
escucharte es un tormento,
Vivir
por ti es un motivo
Por
el que afrontar un nuevo día
Lleno
de penas y alegrías.
Sin
límite alguno creces
Como
mala hierba en el huerto
Y
nadas como los peces
Por
cada fibra de mi cuerpo.
Hay
quien te ama. Algunos mereces
Que
por ti, tristemente, han muerto,
Pues
unos te escuchan y componen,
Otros
te odian y a otros les pones.
Nadie
tiene el poder
Con
el que tú te entrenas
Pues
cambias a tu parecer
Colores
de piel y fronteras.
No
hay nada que no puedas hacer,
No
hay tan terrible barrera
Ni
tan poderoso enemigo
Que
pueda frenarte o acabar contigo.
Bella,
poderosa, terrible,
Igual
que el reino de las flores.
Me
haces sentir invencible,
Desatas
miles de amores.
Quien
te escucha observa, ¡increíble!,
Tu
voz, tu luz, tus colores.
Enciendes
apagado corazón
Con
el calor y el fuego de tu canción.
Eres
un fuego sin llamas
Que
no se puede explicar
Pero
el mundo te aclama
Y
se calla para escuchar.
Tú
das la gloria y la fama
A
quien te sabe ganar,
Y
de tu mano los llevas
De
la tierra a las estrellas.
A
veces blanda, a veces dura,
A
veces demasiado nueva,
Otras
negra, otras oscura,
Pero
siempre una prueba
De
genialidad o locura
Que
en mi mente se ceba
De
una forma suave y única.
La
diosa de la vida se llama Música.
S.C.D.
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