Autenticidad

Siempre me he enorgullecido de ser una persona auténtica. Como suelo decir, soy una persona "true", que se comporta y piensa siempre igual independientemente de la gente con la que hable o del ambiente en el que me mueva. Eso no significa que tenga una personalidad estática. Todo lo contrario. Soy maleable, flexible, cambiante. Me gusta repensarme, transformarme, evolucionar, desarrollarme, crecer, progresar... intento ser mejor, a fin de cuentas.

Por eso tengo tan presente mis momentos pasados y mis sueños futuros. El ahora es un terreno en el que no me manejo bien porque es inestable, variable, alterable. Lo que soy en este momento no es lo que fui ayer ni lo que seré mañana. Y sin embargo, sigo siendo una persona auténtica. Fiel a sus principios y a sus ideas. Fiel a su filosofía de vida. Fiel a tener siempre los brazos abiertos y la mente aún más abierta.

Por eso, cuando una persona te pide que cambies, te pide que te traiciones. Escribía Ruíz Zafón en La Sombra del Viento que en el momento en que te paras a pensar si quieres a alguien, ya has dejado de quererle para siempre. Haciendo un razonamiento análogo, en el momento en que te planteas cambiar por otra persona, ya te has traicionado para siempre. Yo no soy tan radical y nunca lo seré. Me muevo dentro de unas reglas básicas que nunca son fijas y cuyos límites son indefinidos. Y, sin embargo, me funcionan muy bien, le pese a quien le pese, lo acepte quien lo acepte y lo entienda quien lo entienda.

Porque si alguien me pide que cambie es que no me acepta como soy. Y si una persona no me da una oportunidad por ser quién soy y cómo soy, sencillamente esa persona no me merece y no vale la pena gastar más tiempo en ella. Y si me planteo cambiar por otra persona, comportarme de manera diferente cuando hablo o estoy con ella, me estoy mintiendo y forzando a mí mismo a ser de una manera que no soy y en la que no me encuentro cómodo.

Aceptar al otro es complejo, porque es diferente a ti. Pero renunciar a lo que soy sería una deslealtad imperdonable hacia mí mismo. Así que sigo siendo el mismo. Diferente al de ayer y diferente al de mañana. Pero el mismo. Real. Genuino. Verdadero. Original. Innegable. Fidedigno. Auténtico.