El fantasma de ETA

Resulta curioso cómo la Historia, sin estar escrita, no hace más que repetirse. O puede que sí que esté escrita. Es como un continuo déjà vu. Parece que ya ha pasado. Te suena que lo has leído en alguna parte. Esto recuerdas haberlo vivido ya antes.

No se trata solo de cometer los mismos errores o lograr los mismos aciertos. Se trata de todos los defectos, perversiones y corrupciones de la sociedad, perpetuados en una eterna cadena de valores.

El fantasma de ETA sigue más vivo que nunca. Y eso es algo que la derecha se encarga de avivar. Porque la derecha y la estupidez siempre necesitan un enemigo. Ese enemigo no puede desaparecer, aunque abandone las armas, aunque abandone la lucha armada y aunque nunca pida perdón. Quizás si pidera perdón lograría desaparecer del ideario colectivo. O quizás la derecha nunca les deje pedir perdón. O, como hacen siempre que un etarra arrepentido pide perdón, afirman que "no es suficiente".

No, nunca es suficiente. Siempre tiene que existir el enemigo, para así desviar la atención de todo el mal que se genera. A la derecha le está pasando factura que ETA abandonara las armas, porque ahora la única preocupación de la población es el paro y la corrupción. Y la economía, claro. Pero para la derecha, la economía nunca puede ser el enemigo. Todo lo contrario, la economía del libre mercado es, curiosamente, el mayor amigo de la democracia occidental, el amigo al que se le hacen favores y se le perdonan todos los errores, aunque nunca pida disculpas.

Resulta que transformar un enemigo en amigo y un fanstasma en una entidad pseudo-imaginaria es algo que se le da bien a la derecha. Y adoctrinar, claro. El adoctrinamiento es parte del paquete. Fe, Unidad, Economía. Y Miedo. Mucho miedo. Miedo a los fantasmas.

Puede que alguien aquí piense que esta entrada es apología del terrorismo. Cualquier que me conozca sabe que yo soy una persona en contra de cualquier tipo de violencia. Y más aún la de las armas. Pero los gobiernos también utilizan la violencia y el terror. Y yo tb los condeno por ello. Solo trato de remarcar que para la derecha es necesario que ETA siga existiendo por mucho tiempo ya que su castillo se ha construido sobre los naipes del miedo generado por un ente que, por suerte, a día de hoy no existe ni es una amenaza para la integridad de nadie. Solo es el arma política de una ideología caduca.

El problema es que si soplamos todos juntos, el castillo de naipes se derrumbará. Y entonces nos llamarán violentos o terroristas.

Todos somos terroristas para los fascistas. Todos somos sospechosos para los poderosos. Todos somos ETA. Que no se te olvide.