Feliz Año Viejo
¿Qué podemos hacer ante la injusticia? ¿Cómo podemos reaccionar ante situaciones que solo nos generan rabia, impotencia y odio?
Así es el día a día de miles de millones de personas en el mundo. No todos los problemas son iguales en todos los sitios, pero todos son igual de indignantes. En una parte del mundo no existen, ni hay interés de que existan, coberturas básicas que todos damos por sentado: agua potable, una comida al día, electricidad, transporte, educación. En otra parte del mundo no existe algo que ni siquiera nos paramos a pensar: derechos humanos, derechos laborales, libertad de expresión, derecho de libre reunión. Cuanto más subimos en la escala hacia los llamados "países ricos", más conceptuales se vuelven las injusticias: falta de igualdad, falta de libertad, falta de dignidad, abuso de poder, discriminación, vejación... Y, sin embargo, todas éstas existen también en los primeros ejemplos, aunque sean menos evidentes.
¿Qué podemos hacer ante la hambruna, la corrupción o las guerras en los países del llamado Tercer Mundo? ¿Qué podemos hacer ante las dictaduras y la falta de derechos de los llamados países comunistas (y unos cuantos más)? ¿Qué podemos hacer ante la discriminación y perversión de los países del mal llamado Primer Mundo? ¿Qué podemos hacer ante esa sensación de cólera que se acumula garganta abajo?
¿Qué podemos hacer ante una ley que protege a la policía y le permite abusar de un simple ciudadano, negándole sus derechos, humillando su dignidad, riéndose de él, abusando físicamente de él, amenazándole? ¿Qué, cuando la palabra de un policía vale más que la mía? ¿Dónde queda la igualdad ante tamaña desfachatez del Sistema? Te lo diré: violada, vejada, torturada y maniatada en el rincón más oscuro de la "democracia". ¿Dónde queda la protección de una mujer ante una violación? ¿Dónde queda la protección del padre de familia ante el empresario voraz y el banquero mentiroso? ¿Dónde queda la protección del débil si la única protección que le brinda el Sistema protege al fuerte y al rico frente a las miserias del pobre y el débil? La policía y el ejército están (en teoría) para protegernos. Pero, ¿quién nos protege de la policía y el ejército?
Lo repetiré una y mil veces. Si estar en contra de este Sistema de mierda donde el dinero importa más que la dignidad y la vida de las personas me convierte en en un antisistema, entonces estoy orgulloso de ser un antisistema. Pero que jamás me llamen terrorista, porque yo no ejerzo el terror ni el miedo para imponer mis ideas. Eso lo hacen los Estados, la Policía y el Ejército.
Entra un nuevo año lleno de tantas y tantas injusticias como el más viejo de los años. Un nuevo año lleno de viejos sentimientos de rabia, coraje, impotencia, desesperación, odio, furia y rencor. Así que os deseo Feliz Año Viejo a todos.
¡Feliz año!
ResponderEliminarTe he encontrado desde todoeslasumadealgo.
Vendré periódicamente para plagiarte.