Medios de comunicación de destrucción masiva

No creo que mucha gente haya visto con sus propios ojos las consecuencias del uso de las armas de destrucción masiva. Supongo que por ese término entendemos las armas nucleares. El uso de armas nucleares debería estar prohibido, pero ese es un tema del que hablaré el día 6 de agosto.

Quizás el arma más terrible de todas sea el miedo. El miedo se expande más rápido que la gripe y puede destruir mucho más que un arma nuclear. Destruye cosas más allá de lo físico: la confianza, la familia, la amistad, la sociedad. El miedo es el arma más poderosa que exista. Quien controla el miedo, controla el mundo. Además el miedo genera dinero, muchísimo dinero. Y tiene una ventaja: es difícil probar que un rumor es mentira y es prácticamente imposible exigir responsabilidades a los propagadores.

Una simple palabra, un simple rumor, produce una espiral de la escalada del miedo entre la población que provoca una reacción planificada sobre la gente sometida a dicha "información". Cuando el miedo se sale de la escala y sobrepasa las previsiones se produce lo que suele denominarse El Gran Pánico. El último de todos, la crisis. Sin irse demasiado lejos, la gripe aviar.

¿Quién no recuerda el Gran Pánico producido por unos laboratorios farmacéuticos estadounidenses que se dedicaron a vender una supuesta "vacuna" llamada Tamiflu, que no es nada más que un placebo? Se vendieron millones de unidades de este medicamento que no sirve ni para quitar la tos.

Ahora existe una nueva fuente de miedo, eso que ellos llaman Crisis. Una herramienta más de control de la sociedad. Un nuevo método de forzar la maquinaria y exprimir los pocos euros que a algunos les quedan en los bolsillos. Sin el miedo, no son nada. Sin el miedo, no son nadie.

Si hemos de pedir responsabilidades... ¿hacia dónde podemos mirar? Quizás peque de ingenuo y de simplista, pero si hay que pedir responsabilidad a alguien, es a los medios de información. Los medios de información han de ser responsables y deben saber distinguir entre la verdad y la mentira. Deben saber transmitir información sin propagar el miedo. Deben saber qué, quién, por qué, cómo, cuándo y para qué. Los medios de información tienen mucha culpa de la situación en la que estamos debido a que se han dedicado a avivar las llamas de un miedo que se ha convertido en pánico. No existe confianza porque los medios nos transmiten que no la hay ni la va a haber. No existe esperanza porque los medios nos dicen que no hay motivos para tenerla.

Quizás sólo estén diciendo la verdad, pero yo no me lo creo. Creo que el exprimidor se les ha escapado de las manos y ahora andan dando palos de ciego buscando una noticia aún más terrorífica que la anterior, para mover el miedo de un lado a otro. Hasta que se les escape también de las manos y todos los focos que habían encendido confluyan y se convierta en un incendio imposible de apagar.

Y cuando el fuego se apague, sólo quedarán cenizas.

Recomendaciones de hoy:

Eso que ellos llaman paz (Habeas Corpus) - http://www.youtube.com/watch?v=5f9NXP5EtLI