De 2008 a 2018

Cómo pasa el tiempo. Tan deprisa. Parece que fue ayer cuando Messenger y Fotolog estaban a la vanguardia de las redes sociales. Ahora no son más que recuerdos de una época pasada. Da vértigo recordar que han pasado ya casi 10 años.

Es difícil, después de todo este tiempo, ser original. Aunque a veces no hace falta ser original, sino que basta con ser sincero. Soy una persona muy afortunada por haberte conocido. Y me repito mucho, pero yo no sería la persona que soy ahora sin ti. Y me enorgullezco mucho de ser la persona que soy ahora y no la de hace 10 años cuando me conociste. Así que gran parte de mi orgullo y mi felicidad te los debo a ti, una deuda que nunca podré pagar.

Cuando te has dicho tantas cosas y te has regalado tantas cosas, creo que lo que importa son las palabras, los gestos, los abrazos. Tú me enseñaste que la distancia solo es un número en un papel, aunque yo no me lo creía. Tú me enseñaste que el corazón vence a la mente siempre que se lo proponga. Tú me enseñaste que el perdón es más importante que el orgullo. Tú me enseñaste que cuando el río suena, agua lleva.

Felices 30 años. Me asombra pensar que cuando nos conocimos tenías solo 20 años. Pero cuánto hemos crecido. Te quiero más de lo que nunca podré expresar con palabras, gestos o abrazos.