Una mañana de gloria
Una
mañana de gloria
Una
mañana de gloria
Se
cuela por las rendijas
De
las persianas a medio bajar
En
forma de luz y lagartijas.
Una
mañana de gloria
Es
el olor a tostadas y café
Que
llega desde la cocina
Recordándote
la noche de ayer.
Una
mañana de gloria
Llega
tras una noche de guerra,
De
sueños agotados,
De
cuerpos en tierra.
Una
mañana de gloria
Es
el silencio del despertador,
Es
la calma de la calle,
Es
el rumor de tu respiración.
Una
mañana de gloria
Es
abrir de pronto los ojos
Y
despertar junto a ti,
Tu
calor, tus labios, tu fuego rojo.
Una
mañana de gloria
Es
pasar una noche contigo,
Es
abrigarme a tu cuerpo
Y
conducirme al olvido.
S.C.D.
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