El ADN de la sociedad
Nuestros genes determinan cómo vamos a ser: si seremos altos, guapos, fuertes. Pero no determina quiénes seremos: si seremos simpáticos, extrovertidos, homosexuales. Eso, de alguna manera, lo determinan las circunstancias de nuestra vida y la sociedad en la que vivimos.
Nuestras experiencias vividas forjan nuestra personalidad, igual que nuestro esfuerzo físico forja nuestro cuerpo. Pero la sociedad también forja nuestros comportamientos, nuestra forma de actuar, nuestros comportamientos sociales. De alguna manera, un enorme y abstracto colectivo influye más en nuestra forma de vivir que nuestros propios genes.
Así, igual que nuestro ADN nos programa para alimentarnos y reproducirnos, el ADN de la sociedad nos programa para buscar sentirnos aceptados. Condiciona nuestra forma de vestir, nuestra forma de alimentación, nuestra forma de hablar en público, nuestros comentarios en ámbitos sociales, nuestro apoyo a entidades colectivas, nuestras rutinas de vida, nuestro comportamiento con otros miembros del grupo, nuestra forma de cortejar. A fin de cuentas, nuestra forma de vivir.
¿Pueden las circunstancias sociales modificar nuestro ADN para adaptarlo a lo que la sociedad espera de nosotros? La elección de vivir en sociedad, tomada muchos miles de años atrás, poco a poco se va convirtiendo en obligación. El innato deseo que nace dentro de nosotros de sentirnos aceptados por los demás nos fuerza y nos exige comportarnos de cierta manera. Hablar de cierta manera. Oler de cierta manera. Sentir de cierta manera. El que no acata las normas es expulsado del grupo y marginado, sin posibilidad de perpetuarse, amenazándolo con la extinción.
Somos seres programados genética y socialmente. Pero dentro de pocos años, la medicina del futuro haga cosas que ahora mismo se nos antojan mágicas. Nos sobrepondremos al galimatías del ADN, crearemos seres humanos genéticamente puros. Todos iguales, todos perfectos. Y lo único que programará nuestra vida desde que abramos los ojos serán las presiones sociales.
Determinismo social... suena a 'Germinal'. Seguramente Zola te parecería bastante pesado, pero estoy casi segura de que al mismo tiempo te caería bien.
ResponderEliminarYa tenía pensado leer algo de Zola ;)
Eliminar